martes, 25 de enero de 2022

Anécdotas durante mi Servicio Militar (1)

   VISPERA DEL AÑO NUEVO 1973.

Día 31 de diciembre de 1972, la mañana transcurría sin actividad dentro del cuartel, excepto, el personal de guardia, para nosotros un dia tranquilo ya que la mitad de la batería había sido licenciada unos meses atrás, (algunos por buena conducta, otros por problemas familiares y/o personales y el resto por "fomes", palabras del oficial a cargo), por lo tanto, la dotación nuestra era mas o menos de 35 soldados que pertenecíamos a la 1ra Batería de Comandos y Servicios, de ellos, varios tenían permiso para ausentarse (se llamaba "economía") y sólo quedábamos en la cuadra no mas de 20 camaradas, cada uno por su cuenta. El "Alita Corta" era mi partner, además de ser mi ahijado cuando hizo la primera comunión en el cuartel, con el cual salíamos los fines de semana.
Dia 31 en la tarde, salimos a recorrer un poco la ciudad de Arica y pensando cómo pasar el año nuevo, juntamos un poco de plata que nos quedaba y se nos ocurrió comprar una botella de Pisco y llevarla fondeada para entrar al cuartel, situación que nos llevó decirle al soldado que estaba de guardia en la puerta falsa de aquélla época (por Santa María) que mirara para otro lado para nosotros pasar, y nos escondimos en un pequeño "bosque" que estaba situado a un costado de las oficinas administrativas, llegaron otros amigos a nuestro grupo y nos pusimos a tomar hasta quedar al borde de la curadera.
Dia 31 en la noche ya estábamos empipados pero lúcidos todavía cuando llegó el último minuto de 1972 y vinieron los abrazos, saludos, lágrimas y los deseos de prosperidad para el año nuevo de 1973. En eso aparece el Mayor, el Capitán y el Teniente junto a otros oficiales y se reúnen frente a la guardia del cuartel 2, con unas botellas de champaña y copas, unas palabras de buena crianza de parte del Mayor y de nuestro Capitán deseándonos felicidades y prosperidad por el año nuevo. Estuvimos compartiendo un buen rato hasta que llegó la hora de despedirse de nosotros. Acto seguido, con mi ahijado nos íbamos a la cuadra porque ya no había nada mas que celebrar, pero en ese instante, nos dimos cuenta que en la batería de montaña, que estaba ubicada hacia el fondo del cuartel había música... ¡oh! ¿música? Siii... vamos para allá? vale... vamos. Y había ambiente de fiesta en la cuadra de la batería de montaña, y fuimos muy bien recibidos y haciendo brindis con champaña y otros licores que ya a estas alturas ignoro qué fue lo que tomamos. Recuerdo que nos sentamos en una especie de tarima o escenario y yo me afirmaba de unas tablas para no caerme, porque el piso estaba en constante movimiento (así lo veía yo). Como a las 02:30 de esa madrugada salimos desde la batería de montaña hacia nuestra cuadra apoyándonos mutuamente porque el camino estaba con mucho movimiento también hasta que llegamos a nuestros dormitorios. Mi problema principal era cómo me iba a subir al camarote, porque mi litera estaba arriba, por lo tanto, me saqué los bototos, me desvestí y rápidamente subí sin ningún esfuerzo y me recosté encima de la cama, afirmando el catre desde los bordes
para que no se cayera (me parecía que la litera estaba sobre uno de esos juegos mecánicos llamado "tagada", porque se movía de arriba abajo y daba vueltas. Reconozco que en ese momento me di cuenta que ya estaba mas borracho que la cresta, pero bueno, había que celebrar el año nuevo.
Dia 01 en la mañana, 07:00 horas me despierta el clase de servicio, (era el Cabo Arias que había sido castigado con hacer servicio especial del dia 31 por 24 horas debido a un cagaso que se había mandado) Y me dice:
- Oye Castillo, anda a buscar el desayuno al cuartel uno.
- No weís, manda a otro.
- Oye, si no hay nadie mas que tú, asi es que anda nomás.
- Anda a webear a otro lado, no me molestí
- P´ta weón, te estoy mandando...
- Ándate a la CTM y no weís. (confianza mutua) Me dí media vuelta en la cama y seguí durmiendo.
Fue un breve diálogo con mucho respeto en todo caso, el asunto es que me levanté como a las 10:00. Fui a las duchas para desempolvar el alcohol ingerido, (porque brotaba por los poros) y de ahí fui a ver los fondos de aluminio por si quedaba algo para el desayuno, quedaba algo y voluntariamente tuve que lavar los fondos después. Cuando llegó la hora del rancho fuimos a buscar nuestras pocas y escuálidas raciones al cuartel uno y nos dispusimos a almorzar los pocos que quedábamos en la cuadra, para después descansar de esa maravillosa noche de Año Nuevo 1973.
Puedo decir con orgullo que esa fecha ha sido uno de los mejores Años Nuevos que he vivido y lo recuerdo con mucha nostalgia.

(Reeditado el 21/06/2023)






viernes, 6 de abril de 2012

Recuerdos de mi infancia (La Semana Santa)

Mis recuerdos son para rememorar aquellos dias de Semana Santa, en mi calidad de preadolescente y a la vez criado en un ambiente familiar cristiano católico. Estamos hablando hacia fines de la década del 50. No puedo negar que los tiempos han cambiado, como también las costumbres, los estilos de vida de cada cual, en fin. Pero me he dado cuenta que mientras mantengo contacto con gente más joven que yo siempre hay alguien que recuerda o que le han contado cómo se vivía la Semana Santa hasta hace unos treinta años atrás.

Bueno, para empezar el jueves era el día en que se preparaba todo, como por ejemplo hacer las compras del almacén, tener el pan y dejar todo listo, con tal de no hacer nada más que lo estrictamente necesario para el día siguiente. En mi barrio donde vivía con mi abuela materna, la feria libre que se colocaba habitualmente los dias viernes, esta vez se instalaba los dias jueves en la tarde, esto era normal todos los años, con el fin de que el público consumidor se abasteciera antes y aprovechara de hacer las compras de frutas y verduras para la semana, además de comprar pescados y mariscos. Durante la noche empezaba el recogimiento espiritual y al otro día era un profundo respeto, en la cual no se podía jugar, ni correr, ni hablar fuerte y ni menos aún andar cantando. Claro, algunas de las radios que habían silenciaban sus emisiones, otras tocaban música sacra y las menos tocaban música orquestada. Esto lo podía oir en casas de vecinos porque en casa de mi abuela no se encendía la radio, para entretenerme tenía que tomar cualquier libro de lectura y leer, porque tampoco podía leer revistas de aventuras o de historietas.

Durante el día, las labores cotidianas de un hogar se veían afectadas, no se podía tomar alguna herramienta para un trabajo en casa, no se tomaba la escoba para barrer, no se regaban plantas, para el almuerzo se preparaba lo esencial para servir, el resto estaba preparado de antes, Obviamente que toda la loza ocupada se lavaba como de costumbre, pero no se hacía ningún otro trabajo en casa, como por ejemplo lavar ropa o planchar. Un amigo mío en la actualidad me contaba que en casa de sus abuelos no podían cortar leña con el hacha.

Era obligado también para estas fechas asistir al cine y ver películas de la Pasión de Cristo, en los cines habían largas colas para entrar a ver alguna película relativa a Semana Santa, algunas con un sonido espantoso, otras que se proyectaban estaban cortadas, se notaban los cortes entre las escenas.

El día Viernes era muy especial, de mucho silencio, prácticamente había que andar con mucho cuidado, porque de la abuela muy vigilante ella, me podría llegar un "coscacho" o un coscorrón por porfiado, como todo niño juguetón, travieso y revoltoso.

El día sábado ya era un día un poco más normal, digo un poco porque igual había que mantener el respeto, las radios cambiaban paulatinamente después del medio día sus programaciones y volvían a la normalidad sólo con música orquestada. Yo ya podía jugar con mis amigos o buscar mis entretenciones de niño.

El día domingo ya era normal en todo sentido, no habían restricciones de ningún tipo, las radios ya tenían su programación habitual y la vida transcurría con todo el quehacer diario.

No pretendo en modo alguno de hacer comparaciones, sólo escribo estas breves líneas para relatar lo que se hacía antes o la forma en que vivíamos, muy distante a nuestros días.

lunes, 9 de mayo de 2011

Fórmula para ver minutos positivos y negativos en una hoja Excel

Se trata de una planilla Excel en donde hay dos columnas con horas:minutos y se calcula la diferencia entre estos dos datos, colocando a partir de un determinado minuto "menor que" el resultado negativo y de un color rojo, ahora, si el minuto determinado es "mayor que" el resultado será positivo y de color azul, en tanto que, si no se cumplen estas condiciones, lo que queda dentro de este rango será color negro, tal como se demuestra en planilla adjunta. Este pequeño archivo facilita la visualización cuando se desean ver resultados o diferencias que queden bién demarcadas. 
El archivo se puede descargar desde esta dirección:

http://grupos.emagister.com/documento/minutos_negativos_y_positivos/6610-788047

miércoles, 26 de enero de 2011

Recuerdos de mi infancia (Las lecturas)

Las entretenciones que teníamos en esos años son muy diferentes y en nada se asemejan a lo de hoy. La lectura era una principal actividad que se manifestaba muy a menudo. En cada barrio existían unos locales que se dedicaban a la compra - venta - cambio de revistas, novelas, magazines, historietas, etc. Por ejemplo, si yo tenía revistas de historietas como: "El Llanero Solitario", "Tarzán", "Superman", "Batman", que eran revistas editadas en México, (luego apartecieron revistas editadas en Chile por la Editorial Zig-zag) iba a uno de estos negocios y por un par de monedas cambiaba revistas, lo mismo hacían otras personas que cambiaban novelas en formato texto y otras que venían ilustradas (comic's). Había para todos los gustos, desde novelas policiales, de amor, de aventuras hasta las típicas novelas ambientadas en el antiguo oeste americano. Habitualmente funcionaban en las tardes hasta las 22:00 horas aproximadamente, sólo tenían un letrero que anunciaba "Cambio de Revistas" y una ampolleta clara colgada con un palo hacia el exterior iluminaba este letrero. Estos locales fueron  los antecesores de lo que hasta hace poco tiempo fueron los video-club de cada barrio, hoy ya en franca retirada.
 Por otro lado, mi abuela compraba el diario "El Clarin", que lo venía a dejar Don Pedro todos los dias a la casa y esa era su lectura habitual, yo por mi parte, leía todo aquél material que llegaba a mis manos, especialmente historietas de Disney. Durante un tiempo, pude leer varias historietas en forma contínua que venían en una revista llamada Okey, de las cuales recuerdo haber disfrutado con "Mandrake, el mago", "Huracán Yacón", "Flash Gordon" y otras que ya no recuerdo, aparte del infaltable "Condorito".




Me llamaba mucho la atención una página en donde se publicitaba a las tintas para escribir marca "Stephens", ya que auspiciaba un concurso en la cual había que dejar caer una gota de tinta sobre una hoja de papel, la que luego de haber doblado y arrugado hasta más no poder, se desdoblaba y debía aparecer una mancha que debía representar alguna figura abstracta, la mejor mancha enviada a un clasificador de correos ganaba un premio.
Otra de las revistas que leía en aquélla época y que era prohibitiva para mi edad fué "El Pingüino", debido a su picaresca y a veces subido de tono de sus páginas, como así también las fotografías de las chicas más hermosas en traje de baño.




Por supuesto que hubo otro tipo de revistas en casa de mi abuela y que leían mis tías y mi mamá, como por ejemplo, las revistas "Rosita", "Confidencias", "Don Fausto".
Mientras cursaba mi educación básica, (educación primaria hasta el sexto año), también gozaba con leer los libros de lectura que se nos pedía en la escuela.

domingo, 23 de enero de 2011

Recuerdos de mi infancia (La casa de mi abuela)

Desde hace un tiempo a esta parte, he recibido varias veces correos con archivos adjuntos de imágenes tipo .pps, en la cual nos hacen recordar nuestros mejores tiempos de infancia, adolescencia y juventud, situación que hoy miramos con mucha nostalgia. Tal es el caso de este correo que transcribo in extenso, y que dice lo siguiente:



 

 ¿CÓMO LOGRAMOS SOBREVIVIR EN NUESTRA INFANCIA??
 


Si viviste de niño en los '50', '60',
los '70' o fines de los '80' principiode los 90'...

¿Cómo hiciste para sobrevivir?  

1.- De niños andábamos en autos que no tenían cinturones de seguridad, ni bolsas de aire...

2.- Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.

3.- Nuestras cunas estaban pintadas con brillantes colores de pintura a ¡base de plomo.
...!

4.- No teníamos tapas con seguro contra niños en las botellas de remedios, muebles o puertas.  

5.- Cuando andábamos en bicicleta no usábamos casco.  

6.- Tomábamos agua de la manguera y no de una botella de agua mineral...

7.- Gastábamos horas y horas construyendo unos carritos de chatarra y los que tenían la suerte de tener calles inclinadas los largaban ladera abajo y en la mitad se acordaban que no tenían frenos .  

Después de varias ¡saca´s de chucha...! contra los árboles o contra el suelo aprendimos a resolver el problema.   
 
8.- Salíamos a jugar con la única condición de regresar antes de que oscureciera.  

9.- El colegio duraba hasta el mediodía , nada de jornada completa,  llegábamos a la casa a almorzar . No teníamos celular...  Así que nadie podía ubicarnos.
 
10.- Lo impensable... Nos cortábamos, nos rompíamos un hueso, perdíamos un diente, nos pelábamos las rodillas, pero nunca hubo una demanda por estos accidentes. Nadie tenía la culpa sino nosotros mismos.  

11.- Tomábamos jugo en polvo, bebidas con azúcar, pan con manteca,  y nunca teníamos exceso de peso porque siempre estábamos afuera jugando y saltando...


12.- Compartíamos una bebida entre cuatro... tomando en la misma botella y... nadie se moría por eso.  

13.- No teníamos Playstations, Nintendo 64, X boxes, Juegos de vídeo , 99 canales de televisión por cable, videograbadoras, sonido surround, celulares personales, Ipad, computadoras, chatrooms en Internet ... Sino que...  

TENÍAMOS AMIGOS.


14.- Salíamos, nos subíamos en la bicicleta o caminábamos hasta la casa de un amigo, tocábamos el timbre o sencillamente entrábamos sin tocar en su casa y allí estaba y salíamos a jugar.  



15.- ¡Ahí, afuera!, ¡En el mundo cruel ¡Sin un guardián! ¿Cómo hacíamos? Hacíamos juegos con con culquier cosa que encontrábamos; piedras, palitos o pelotas de tenis.
 De repente algún equipo se formaba para jugar un partido; no todos llegaban a ser elegidos y nadie terminaba en el psicólogo con trauma, porque no lo eligieron...

16.- Algunos no eran tan brillantes en el colegio como otros y cuando perdían un año lo repetían, pues simplemente siempre tenían una segunda oportunidad. Nadie iba al psicólogo, al psicopedagogo, ninguno tenía dislexia ni problemas de atención ni hiperactividad. Nadie lo necesitaba.
 

17.- Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades... y aprendimos a manejarlos.


La gran pregunta es:
¿como hicimos para sobrevivir? 

Y sobre todo ¿como logramos ser las "grandes personas" que somos ahora...
practicamente sin ayuda de nadie?

¿Eres uno de esa generación?

Si lo eres, entonces envía este mensaje a tus conocidos de tu misma generación o a gente más joven para que sepa cómo éramos antes de que la 'seguridad' fuera el valor más importante  

 
Seguro dirán que éramos unos 'pelotudos lateros' o unos 'Nerds' pero...



¡¡PUCHAS, QUE ÉRAMOS FELICES!!



 Por este motivo y a medida que pueda encontrar alguna neurona con información de esos años en mi memoria , voy a recordar algunos episodios de mi vida, entre los años 56 - 62.
Yo soy del año 53 y mi época infantil la viví en la comuna de San Miguel, en casa de mi abuela. Un lugar en donde las paredes eran de adobe, estaban "estucadas" con barro y paja, luego se pintaba con cal y tierra de color, no tenía piso de madera o radier, era un piso de tierra, los catres que habían en la habitación estaban sobre unos soportes o bases de madera en cada pata, para que no quedaran a ras del suelo. Para ir al baño había que cruzar el patio, el cuál tenía dos inmensos parrones que nos daban uvas blancas y negras durante el verano. Recuerdo que anteriormente existía una higuera en el patio, la que se tuvo que cortar porque había que construír una pieza mas moderna, o sea, con ladrillos, cemento y arena.
Existía también un gallinero, en donde se criaban pollos, gallinas, patos y en alguna ocasión especial consumíamos estas aves que eran una delicia, la alimentación de estas aves era con maíz, harinilla con pan remojado, hojas de lechuga, pasto, etc.. No había necesidad de comprar huevos, porque las mismas gallinas nos retribuían con lo que se les daba.
Había una radio a tubos, que para escuchar había que esperar casi un minuto para que "se calentara". Las radioemisoras que escuchaba mi abuela eran "Radio del Pacífico, Radio Cervantes, Radio Bulnes, Radio Prat, Radio Yungay". Los radioteatros de Arturo Moya Grau, Eduardo de Calixto. El radiorreceptor se prendía dos veces al día, mas o menos desde las 10:00 hasta las 15:00 una vez terminada la comedia y después desde las 17:00 hasta las 22:00 cuando terminaban los shows de los salones auditorium de las radios. La hora de acostarse era a mas tardar a las 10:00 Al día siguiente, había que levantarse temprano, sobretodo si había que ir a la escuela. La entretención mía era todos los días en la tarde, con mis dos amigos que tenía al lado de la casa (mi casa).
Los desayunos que me preparaba mi abuela consistía básicamente en leche que la traían unos vecinos que vivían unos cuantos metros más hacia la esquina y llegaban con la leche en tarros de aluminio grandes como de 100 litros, habían botellas de boca ancha en javas metálicas con capacidad de doce botellas, esta leche era de la empresa "Leche Delicias"´, llegaba el camión con su mercadería láctea en la noche y se repartía al día siguiente, muy temprano. El pan se compraba todos los días en el almacén de Don Francisco, al igual que las mercaderías diarias, la carne se compraba en la carnicería de Don Lalo. Habían otros almacenes en el entorno de la casa de mi abuela, como no recordar al almacén de Basualto, Don Ricardo y el de la Sra. Chela con Don Jorge, la botillería de Don Miguel.



La cocina que había en casa era como los quinchos de ahora, se cocinaba a leña y mi abuela se levantaba muy temprano a prender el fuego para luego poner la tetera y tomar desayuno todos los que estabamos en casa. El fuego permanecía encendido porque después había que preparar el amuerzo. Las típicas comidas como la carbonada con carne picada, cazuelas de ave o vacuno, las legumbres, pantrucas, charquicán, papas con mote,  estofados de cordero o chancho. El puré de papas o el arroz era para ocasiones especiales o días domingo. Después dimos un gran salto a la modernidad, se demolió el quincho para dar paso a una moderna y elegante cocina a parafina, con horno incluído. Ya podíamos disfrutar de pan horneado en casa, comer pasteles de choclo, pollo asado y un "cuantuay" de exquisiteces. Esta era una cocina que tenía dos frascos de vidrio con capacidad de 2 o 3 litros de parafina, muy parecida a ésta:



Ella es mi abuela, en esta foto tomada cuando tenía como 7 años:




y esta otra con mis primos.



De izquierda a derecha aparecen en esta foto con mi abuela, yo ( el burro primero, jajaja...), y mis primos Pato, Pocho y Ana

Esto es por el momento para compartir con todos ustedes.




jueves, 27 de mayo de 2010

Visitas a Radio Sudamérica

Durante el mes de Abril del 2008 un grupo de amigos foristas que conformamos entre otros el foro radiomaniacos.cl hicimos una visita a la Radio Sudamérica. Estuvimos toda una tarde compartiendo historia y accediendo al múltiple material tanto discográfico como técnico que mantiene la radioemisora. Estos videos fueron proporcionados por uno de nuestros colaboradores, nuestro amigo espresso, quién gentilmente me ha proporcionado este material para ser visto por más personas, al cual agradezco su valiosa cooperación.

Estos son los videos:

video - 1



Aqui estoy dando una pequeña explicación de lo que es el foro de Radiomaníacos, además muestro algunos elementos antiguos de la radio, como por ejemplo un brazo de tocadiscos, una radio a galena, un tubo de transmisión, un preamplificador de línea, un probador de tubos y una bobina de filtro de señal del transmisor


video - 2



Acá conocemos la sala master de sonido y locución, los tornamesas y los equipos de reproducción de cinta, casette y CD. Una amena charla de los comienzos de la Radio con algunos de los amigos visitantes.
video - 3




Nos dirigimos a conocer la antena junto con la mascota de la casa, el perro "OTELO"  y luego fuimos a conocer los equipos de transmisión, uno de ellos es el más antiguo y que fué construído íntegramente por Don Manuel Casabianca, el fundador de la Radio Sudamérica. Sergio Casabianca, su actual dueño es entrevistado por Luis Valderas para el informativo central de noticias del canal 2 de San Antonio.

video - 4




También fuí entrevistado por Luis Valderas y luego una amena conversación entre amigos foristas, incluyendo a "Otelo"

video - 5



Aquí estoy mostrando una parte de la discoteca de la emisora, en donde podemos encontrar discos de 78rpm, algunos álbumes de Long Play, 33 1/3 con algunas carátulas de artistas famosos de aquéllos años, como por ejemplo Ray Palaviccino, Gloria Benavides, Patricio Renán, Alan y sus Bates. Luego pasamos a la sala-estudio 2 y mostramos un micrófono antiguo, con el cuál se hicieron numerosos programas de radio en los incipientes días de nuestra radiotelefonía nacional.


video - 6




En esta secuencia, Sergio Casabianca nos muestra la casona en donde nació la radio Sudamérica, la cual se encuentra dentro de los terrenos que conformaban la Villa Elena, y nos entrega detalles de las importantes visitas que tuvieron programas en la radio.

video - 7



... y por último, un pequeño ágape entre todos los contertulios. Lo pasamos muy bién


Agradecimientos muy especiales para Sergio Casabianca, que nos recibió y nos brindó una amena charla, contandonos historias, anécdotas y antecedentes de cómo se hacía radio hace ya, varios años...

... y vamos marchando para los 81 años de la emisora... todo un récord...

gracias a todos...

sábado, 22 de mayo de 2010

Personalizar una macro

Existe una manera muy fácil de personalizar una macro, sobretodo cuando hay que ejecutarla en varias oportunidades y no tener que pasar cada una de esas veces por el menú de la barra de herramientas.
Esta sencilla operación te llevará a ejecutar la macro en un instante y las veces que sea necesario.
Para ello, debes ir a "herramientas" -> "personalizar", en la pestaña "comandos" ve hasta el final y encuentra dentro del menú de categorías el elemento "macro", al lado derecho aparecerán dos comandos, uno de ellos dice: "personalizar botón". Posiciónate con el mouse en este ícono y pulsa el botón izq. y sin soltarlo llévalo hasta un lugar que tú prefieras en la barra de herramientas y luego lo sueltas. Una vez instalado le asignas el nombre de tu macro y listo. 


para ver en tamaño natural haz click en la imagen.