miércoles, 26 de enero de 2011

Recuerdos de mi infancia (Las lecturas)

Las entretenciones que teníamos en esos años son muy diferentes y en nada se asemejan a lo de hoy. La lectura era una principal actividad que se manifestaba muy a menudo. En cada barrio existían unos locales que se dedicaban a la compra - venta - cambio de revistas, novelas, magazines, historietas, etc. Por ejemplo, si yo tenía revistas de historietas como: "El Llanero Solitario", "Tarzán", "Superman", "Batman", que eran revistas editadas en México, (luego apartecieron revistas editadas en Chile por la Editorial Zig-zag) iba a uno de estos negocios y por un par de monedas cambiaba revistas, lo mismo hacían otras personas que cambiaban novelas en formato texto y otras que venían ilustradas (comic's). Había para todos los gustos, desde novelas policiales, de amor, de aventuras hasta las típicas novelas ambientadas en el antiguo oeste americano. Habitualmente funcionaban en las tardes hasta las 22:00 horas aproximadamente, sólo tenían un letrero que anunciaba "Cambio de Revistas" y una ampolleta clara colgada con un palo hacia el exterior iluminaba este letrero. Estos locales fueron  los antecesores de lo que hasta hace poco tiempo fueron los video-club de cada barrio, hoy ya en franca retirada.
 Por otro lado, mi abuela compraba el diario "El Clarin", que lo venía a dejar Don Pedro todos los dias a la casa y esa era su lectura habitual, yo por mi parte, leía todo aquél material que llegaba a mis manos, especialmente historietas de Disney. Durante un tiempo, pude leer varias historietas en forma contínua que venían en una revista llamada Okey, de las cuales recuerdo haber disfrutado con "Mandrake, el mago", "Huracán Yacón", "Flash Gordon" y otras que ya no recuerdo, aparte del infaltable "Condorito".




Me llamaba mucho la atención una página en donde se publicitaba a las tintas para escribir marca "Stephens", ya que auspiciaba un concurso en la cual había que dejar caer una gota de tinta sobre una hoja de papel, la que luego de haber doblado y arrugado hasta más no poder, se desdoblaba y debía aparecer una mancha que debía representar alguna figura abstracta, la mejor mancha enviada a un clasificador de correos ganaba un premio.
Otra de las revistas que leía en aquélla época y que era prohibitiva para mi edad fué "El Pingüino", debido a su picaresca y a veces subido de tono de sus páginas, como así también las fotografías de las chicas más hermosas en traje de baño.




Por supuesto que hubo otro tipo de revistas en casa de mi abuela y que leían mis tías y mi mamá, como por ejemplo, las revistas "Rosita", "Confidencias", "Don Fausto".
Mientras cursaba mi educación básica, (educación primaria hasta el sexto año), también gozaba con leer los libros de lectura que se nos pedía en la escuela.

domingo, 23 de enero de 2011

Recuerdos de mi infancia (La casa de mi abuela)

Desde hace un tiempo a esta parte, he recibido varias veces correos con archivos adjuntos de imágenes tipo .pps, en la cual nos hacen recordar nuestros mejores tiempos de infancia, adolescencia y juventud, situación que hoy miramos con mucha nostalgia. Tal es el caso de este correo que transcribo in extenso, y que dice lo siguiente:



 

 ¿CÓMO LOGRAMOS SOBREVIVIR EN NUESTRA INFANCIA??
 


Si viviste de niño en los '50', '60',
los '70' o fines de los '80' principiode los 90'...

¿Cómo hiciste para sobrevivir?  

1.- De niños andábamos en autos que no tenían cinturones de seguridad, ni bolsas de aire...

2.- Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.

3.- Nuestras cunas estaban pintadas con brillantes colores de pintura a ¡base de plomo.
...!

4.- No teníamos tapas con seguro contra niños en las botellas de remedios, muebles o puertas.  

5.- Cuando andábamos en bicicleta no usábamos casco.  

6.- Tomábamos agua de la manguera y no de una botella de agua mineral...

7.- Gastábamos horas y horas construyendo unos carritos de chatarra y los que tenían la suerte de tener calles inclinadas los largaban ladera abajo y en la mitad se acordaban que no tenían frenos .  

Después de varias ¡saca´s de chucha...! contra los árboles o contra el suelo aprendimos a resolver el problema.   
 
8.- Salíamos a jugar con la única condición de regresar antes de que oscureciera.  

9.- El colegio duraba hasta el mediodía , nada de jornada completa,  llegábamos a la casa a almorzar . No teníamos celular...  Así que nadie podía ubicarnos.
 
10.- Lo impensable... Nos cortábamos, nos rompíamos un hueso, perdíamos un diente, nos pelábamos las rodillas, pero nunca hubo una demanda por estos accidentes. Nadie tenía la culpa sino nosotros mismos.  

11.- Tomábamos jugo en polvo, bebidas con azúcar, pan con manteca,  y nunca teníamos exceso de peso porque siempre estábamos afuera jugando y saltando...


12.- Compartíamos una bebida entre cuatro... tomando en la misma botella y... nadie se moría por eso.  

13.- No teníamos Playstations, Nintendo 64, X boxes, Juegos de vídeo , 99 canales de televisión por cable, videograbadoras, sonido surround, celulares personales, Ipad, computadoras, chatrooms en Internet ... Sino que...  

TENÍAMOS AMIGOS.


14.- Salíamos, nos subíamos en la bicicleta o caminábamos hasta la casa de un amigo, tocábamos el timbre o sencillamente entrábamos sin tocar en su casa y allí estaba y salíamos a jugar.  



15.- ¡Ahí, afuera!, ¡En el mundo cruel ¡Sin un guardián! ¿Cómo hacíamos? Hacíamos juegos con con culquier cosa que encontrábamos; piedras, palitos o pelotas de tenis.
 De repente algún equipo se formaba para jugar un partido; no todos llegaban a ser elegidos y nadie terminaba en el psicólogo con trauma, porque no lo eligieron...

16.- Algunos no eran tan brillantes en el colegio como otros y cuando perdían un año lo repetían, pues simplemente siempre tenían una segunda oportunidad. Nadie iba al psicólogo, al psicopedagogo, ninguno tenía dislexia ni problemas de atención ni hiperactividad. Nadie lo necesitaba.
 

17.- Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades... y aprendimos a manejarlos.


La gran pregunta es:
¿como hicimos para sobrevivir? 

Y sobre todo ¿como logramos ser las "grandes personas" que somos ahora...
practicamente sin ayuda de nadie?

¿Eres uno de esa generación?

Si lo eres, entonces envía este mensaje a tus conocidos de tu misma generación o a gente más joven para que sepa cómo éramos antes de que la 'seguridad' fuera el valor más importante  

 
Seguro dirán que éramos unos 'pelotudos lateros' o unos 'Nerds' pero...



¡¡PUCHAS, QUE ÉRAMOS FELICES!!



 Por este motivo y a medida que pueda encontrar alguna neurona con información de esos años en mi memoria , voy a recordar algunos episodios de mi vida, entre los años 56 - 62.
Yo soy del año 53 y mi época infantil la viví en la comuna de San Miguel, en casa de mi abuela. Un lugar en donde las paredes eran de adobe, estaban "estucadas" con barro y paja, luego se pintaba con cal y tierra de color, no tenía piso de madera o radier, era un piso de tierra, los catres que habían en la habitación estaban sobre unos soportes o bases de madera en cada pata, para que no quedaran a ras del suelo. Para ir al baño había que cruzar el patio, el cuál tenía dos inmensos parrones que nos daban uvas blancas y negras durante el verano. Recuerdo que anteriormente existía una higuera en el patio, la que se tuvo que cortar porque había que construír una pieza mas moderna, o sea, con ladrillos, cemento y arena.
Existía también un gallinero, en donde se criaban pollos, gallinas, patos y en alguna ocasión especial consumíamos estas aves que eran una delicia, la alimentación de estas aves era con maíz, harinilla con pan remojado, hojas de lechuga, pasto, etc.. No había necesidad de comprar huevos, porque las mismas gallinas nos retribuían con lo que se les daba.
Había una radio a tubos, que para escuchar había que esperar casi un minuto para que "se calentara". Las radioemisoras que escuchaba mi abuela eran "Radio del Pacífico, Radio Cervantes, Radio Bulnes, Radio Prat, Radio Yungay". Los radioteatros de Arturo Moya Grau, Eduardo de Calixto. El radiorreceptor se prendía dos veces al día, mas o menos desde las 10:00 hasta las 15:00 una vez terminada la comedia y después desde las 17:00 hasta las 22:00 cuando terminaban los shows de los salones auditorium de las radios. La hora de acostarse era a mas tardar a las 10:00 Al día siguiente, había que levantarse temprano, sobretodo si había que ir a la escuela. La entretención mía era todos los días en la tarde, con mis dos amigos que tenía al lado de la casa (mi casa).
Los desayunos que me preparaba mi abuela consistía básicamente en leche que la traían unos vecinos que vivían unos cuantos metros más hacia la esquina y llegaban con la leche en tarros de aluminio grandes como de 100 litros, habían botellas de boca ancha en javas metálicas con capacidad de doce botellas, esta leche era de la empresa "Leche Delicias"´, llegaba el camión con su mercadería láctea en la noche y se repartía al día siguiente, muy temprano. El pan se compraba todos los días en el almacén de Don Francisco, al igual que las mercaderías diarias, la carne se compraba en la carnicería de Don Lalo. Habían otros almacenes en el entorno de la casa de mi abuela, como no recordar al almacén de Basualto, Don Ricardo y el de la Sra. Chela con Don Jorge, la botillería de Don Miguel.



La cocina que había en casa era como los quinchos de ahora, se cocinaba a leña y mi abuela se levantaba muy temprano a prender el fuego para luego poner la tetera y tomar desayuno todos los que estabamos en casa. El fuego permanecía encendido porque después había que preparar el amuerzo. Las típicas comidas como la carbonada con carne picada, cazuelas de ave o vacuno, las legumbres, pantrucas, charquicán, papas con mote,  estofados de cordero o chancho. El puré de papas o el arroz era para ocasiones especiales o días domingo. Después dimos un gran salto a la modernidad, se demolió el quincho para dar paso a una moderna y elegante cocina a parafina, con horno incluído. Ya podíamos disfrutar de pan horneado en casa, comer pasteles de choclo, pollo asado y un "cuantuay" de exquisiteces. Esta era una cocina que tenía dos frascos de vidrio con capacidad de 2 o 3 litros de parafina, muy parecida a ésta:



Ella es mi abuela, en esta foto tomada cuando tenía como 7 años:




y esta otra con mis primos.



De izquierda a derecha aparecen en esta foto con mi abuela, yo ( el burro primero, jajaja...), y mis primos Pato, Pocho y Ana

Esto es por el momento para compartir con todos ustedes.